NUESTROS PASTORES PRINCIPALES

Rosa Sanz y Marcos Palmucci

Los pastores Marcos Palmucci y Rosa Sanz, junto con sus hijo Marc y Victor, de 3 años y 11 meses, partieron de la soleada Maracaibo en noviembre de 1991 para llegar a una Barcelona fría. Habían venido a la ciudad de Barcelona para plantar una iglesia en Ripollet, en respuesta a una visión audaz y enérgica para la ciudad de Ripollet, que Dios les había dado 2 años antes. Pero, ¿cómo se planta una iglesia en una ciudad y una cultura que no le son familiares? Esa pregunta surgió en sus mentes en los primeros días de su nueva vida, caminando por las calles de Ripollet y asimilando su nueva ciudad. Tiempo después empezaron implantando células familiares y tras mucho trabajo y dejarse guiar por Dios abrieron la Iglesia evangélica La Cruz en calle Sant Andreu.

Ahora después de dejarse guiar por Dios la iglesia está situada en calle Bilbao 27, Ripollet en una nave con un aforo de más de 600 personas.

Los Pastores creen que el mensaje del amor y la gracia de Jesús puede transformar radicalmente una ciudad, redefiniendo la comunidad, la fe y el liderazgo. Creen que el máximo potencial de cada ser humano solo puede realizarse plenamente cuando tienen una relación vibrante con Jesús

 

 NUESTRA VISIÓN ES JESUCRISTO

Fijamos nuestros ojos en Jesús. Él ha abierto un camino para nosotros, y cuando Cristo sea nuestra visión, nuestra ciudad verá y experimentará el poder de Su gracia transformadora. Cuando la gente entra a nuestra iglesia, queremos que la gente vea a Jesús y lo experimente.  

NUESTRA REALIDAD ES LA LIBERTAD

No fuimos salvos para permanecer igual, para estar encerrados en los patrones de este mundo o atados en el pensamiento antiguo. La mente de Cristo renueva nuestro pensamiento, el consejo de su Espíritu refresca nuestros corazones. Así que ahora esta libertad es nuestra realidad, una realidad convincente, atractiva y audaz que brilla como un faro dondequiera que vayamos.

NUESTRA MISIÓN SON LAS PERSONAS

Somos una iglesia local con la misión de llegar a una ciudad. Creemos en empoderar y liberar a las personas en la gracia de Dios para sus vidas para que nosotros, como iglesia, podamos bendecir la ciudad y más allá.

NUESTRA CAUSA ES EL AMOR

El latido de nuestro corazón es el amor, el mayor de ellos es el amor. Hagamos lo que hagamos, sin importar cómo sirvamos, demos o sacrifiquemos, estamos motivados por el corazón del Padre para que todo el mundo pueda experimentar este amor que cambia todo, este amor que nunca se rinde.